Contacto

Neil Davison – CICR

Knut Sverre – Cruz Roja Noruega


En los últimos diez años, las inquietudes que despiertan las armas autónomas en el plano humanitario han captado cada vez más atención en todo el mundo. Hemos avanzado mucho desde que el Movimiento solicitó por primera vez a los Estados que “tengan en cuenta las posibles consecuencias humanitarias” de estas armas, en la resolución 7 del Consejo de Delegados reunido en 2013. Ese mismo año, se inició un proceso multilateral en relación con las armas autónomas en Ginebra, en el marco de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales.

En los últimos años, los Estados, la sociedad civil, la comunidad científica y el Movimiento han mejorado su evaluación conjunta de los riesgos que emanan del desarrollo y uso irrestricto de armas que seleccionan y aplican fuerza a objetivos sin intervención humana. Los riesgos son graves para quienes se ven afectados por la guerra, dadas las dificultades para anticipar y limitar los efectos de las armas autónomas. El desarrollo y empleo irrestrictos de estas armas también implican dificultades considerables para hacer cumplir las normas del derecho internacional humanitario que rigen la conducción de las hostilidades y plantean interrogantes éticos fundamentales acerca de la sustitución de las decisiones humanas de vida o muerte por procesos que se valen de sensores, software y máquinas.

El CICR y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han contribuido a esta evaluación por medio de análisis exhaustivos y diálogos en profundidad con expertos gubernamentales, militares y científicos, entre otros. Esta labor sirvió como base para la recomendación que emitió el CICR a los Estados en mayo de 2021 de que adoptaran nuevas normas internacionales jurídicamente vinculantes para prohibir las armas autónomas “impredecibles” y las que apuntan a personas de manera directa, y estableció limitaciones estrictas al diseño y uso de todas las demás armas autónomas.

Las propuestas pragmáticas y basadas en principios que formuló el CICR para atender de manera eficaz las inquietudes humanitarias, jurídicas y éticas ya han cosechado apoyo considerable entre varios Estados, así como en la sociedad civil y entre especialistas técnicos. Mientras tanto, varias Sociedades Nacionales han reclamado una respuesta oportuna a estas inquietudes, en su diálogo continuo con gobiernos, fuerzas armadas, científicos, parlamentarios, jóvenes, el sector privado y otros.

En este contexto, la Cruz Roja Noruega y el CICR coorganizaron un seminario práctico en febrero, como parte del programa para el Consejo de Delegados que se reunirá este año, a fin de poner en común experiencias y considerar los beneficios de una acción colectiva más grande por parte del Movimiento para impulsar a los Estados a la acción, por ejemplo, una toma de posición del Movimiento respecto de las armas autónomas.

El seminario puso de relieve el interés generalizado en el tema entre las Sociedades Nacionales en todas las regiones geográficas, así como el hecho de que se han emprendido una asombrosa variedad de actividades en los últimos años, como intercambios con ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa, participación en grupos de trabajo y consultas gubernamentales, mesas redondas públicas y a puertas cerradas, coloquios y sesiones de capacitación, así como divulgación pública. Se pide con cada vez más frecuencia a las Sociedades Nacionales que participen en debates jurídicos y sobre políticas, entre otros, en audiencias parlamentarias.

Existe una clara necesidad en el Movimiento de estar al día con los avances políticos y técnicos, básicamente, para actualizar la resolución 7 aprobada en 2013. De los debates que se mantuvieron durante el seminario práctico se infiere que la acción colectiva sobre la base de una posición común del Movimiento gozaría de amplio apoyo. Colectivamente, el Movimiento lograría más eficacia en la promoción de una postura humanitaria basada en principios, tal como pone de relieve la eficacia alcanzada por acciones del Movimiento anteriores en relación con otras armas preocupantes desde el punto de vista humanitario , también en un sentido práctico, ya que podrían agruparse los recursos y coordinarse los enfoques para influir en la política gubernamental.

Los participantes del seminario se fueron con la sensación de que existe un impulso internacional en apoyo de la adopción de nuevas normas jurídicamente vinculantes, así como una oportunidad de que el Movimiento ayude a generar, alimentar y dar forma a ese impulso para traducirlo en una respuesta internacional eficaz ante las inquietudes que plantean las armas autónomas desde el punto de vista humanitario.

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