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Por Heidi Kandiel, CICR

Una experta del CICR en contaminación por armas habla con una colaboradora de la Media Luna Roja Árabe Siria durante una sesión de formación en remoción de artefactos explosivos.

En el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, conocemos bien los efectos devastadores de las armas en la población civil. Tenemos la responsabilidad compartida de recordar que, conforme al DIH, el derecho de las partes en un conflicto armado a elegir los medios y métodos de guerra no es ilimitado: los medios o métodos de guerra (nuevos) deben utilizarse y ser susceptibles de utilizarse con arreglo a las normas del DIH[1]. El Movimiento ha desempeñado un papel fundamental para impulsar la adhesión a esas normas mediante la movilización de voluntades políticas y de recursos, la sensibilización acerca de los efectos de las armas que dan lugar a preocupaciones, y la respuesta a esos efectos, salvaguardando así la vida y la dignidad humanas.  En anteriores resoluciones del Consejo de Delegados, como las adoptadas en 2005, 2009 y 2013, se destacó el elevado costo humano causado por el empleo de ciertas armas y se describieron los esfuerzos colectivos del Movimiento por encarar sus consecuencias humanitarias.

Pese a los importantes avances logrados, el creciente riesgo del uso de armas nucleares, los devastadores efectos de la guerra urbana, en particular, el uso de armas explosivas pesadas en zonas pobladas, y las graves consecuencias causadas por las minas antipersonal y las municiones en racimo ponen de relieve la urgente necesidad de seguir actuando. Por otra parte, la proliferación de transferencias de armas y municiones insuficientemente reguladas, sumada a la creciente importancia de las nuevas tecnologías de guerra y su uso en ámbitos novedosos, como el ciberespacio y el espacio ultraterrestre, ponen de relieve la urgente necesidad de abordar los complejos dilemas humanitarios, jurídicos y éticos que se suscitan. Frente a estos desafíos, el Movimiento debe renovar sus compromisos de encarar las apremiantes preocupaciones relacionadas con el uso y el desarrollo de armas, asegurar la protección de la vida y la dignidad de las personas civiles, y promover el respeto del DIH.

En el Consejo de Delegados de 2024, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en consulta con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, presentará un proyecto de resolución sobre armas y DIH. El proyecto de resolución exhorta a todos los componentes del Movimiento a renovar su compromiso de encarar las apremiantes preocupaciones relacionadas con el desarrollo y el uso de armas. Aborda siete categorías de armas, cada una de las cuales requiere atención urgente y acciones concertadas, y destaca su apoyo al proyecto de desarrollo de un emblema digital.

En primer lugar, la resolución resalta los crecientes riesgos que representan las armas nucleares y exhorta a los Estados a adoptar e implementar los tratados pertinentes, como el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares. Asimismo, insta al Movimiento a que aliente los esfuerzos de los Estados por implementar el Plan de acción 2022-2027. En segundo lugar, subraya la importancia de respetar la prohibición absoluta del uso de armas químicas y biológicas, y alienta al Movimiento a seguir desarrollando capacidades de asistencia y respuesta para el caso de que esas armas se utilicen, sea en forma deliberada o accidental.

En tercer lugar, con respecto a las armas convencionales, la resolución destaca la necesidad de que los Estados den prioridad al costo humano de las decisiones relativas a la transferencia de armas. Los exhorta a incorporar el cumplimiento del DIH como criterio explícito y a intensificar los esfuerzos por mitigar los riesgos.  La resolución también invita al CICR y a las Sociedades Nacionales a apoyar los esfuerzos de los Estados en este sentido, de conformidad con sus respectivos cometidos. En cuarto lugar, la resolución insta al Movimiento a redoblar los esfuerzos por implementar la Estrategia de 2009 sobre las minas terrestres, las municiones en racimo y otros restos explosivos de guerra, a fin de abordar las amenazas de largo plazo asociadas con su uso, en particular, sus efectos indiscriminados y los elevados números de víctimas civiles que ocasionan. También insta a los Estados a adoptar los instrumentos jurídicos internacionales pertinentes que prohíban el uso de esas armas y a promover la universalización de esos instrumentos jurídicos. En quinto lugar, destaca una resolución separada sobre “la guerra en las ciudades”, que se adoptará para encarar las devastadoras consecuencias humanitarias de la guerra urbana, incluido el uso de armas explosivas en zonas pobladas.

En sexto lugar, la resolución exhorta a los Estados a encarar los riesgos humanitarios, jurídicos y éticos que plantean las nuevas tecnologías de guerra, destacando la importancia de garantizar que su uso respete las normas del DIH. Asimismo, exhorta al Movimiento a encarar los riesgos que representan los sistemas de armas autónomos.Insta a los Estados a que, antes de 2026, negocien y adopten nuevas normas internacionales jurídicamente vinculantes que prohíban los sistemas de armas autónomos impredecibles y los que se utilizan para atacar a personas, y a que restrinjan el desarrollo y el uso de todos los otros sistemas de armas autónomos, a fin de proteger a las personas civiles y a los combatientes y evitar sus graves consecuencias para la humanidad.  Por último, la resolución acoge con satisfacción las investigaciones y consultas que el CICR lleva adelante, en particular dentro del Movimiento, acerca de la creación de un emblema digital, cuyo objetivo es adaptar el emblema distintivo protegido por el DIH para su uso en el espacio cibernético. 

El Consejo de Delegados que se celebrará en 2024 ofrece una oportunidad crucial para que el Movimiento reafirme su compromiso de abordar el costo humano del uso y el desarrollo de armas. La adopción de esta resolución permitirá al Movimiento seguir desempeñando un papel fundamental en la promoción de los esfuerzos en favor del desarme humanitario a nivel mundial. Mediante la acción colectiva y la sensibilización, el Movimiento puede trabajar en aras de un futuro en el que se reduzcan al mínimo las devastadoras consecuencias de las armas para las poblaciones civiles y se respete el principio de humanidad en tiempo de conflicto armado.

Más información

Consejo de Delegados 2024 – Anteproyecto de resolución sobre armas y DIH

Consejo de Delegados 2024 – Documento de antecedentes sobre armas y DIH

Declaración del CICR en el debate general de la Primera Comisión de la ONU sobre Desarme y
seguridad internacional, 78.° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas
,
11 de octubre de 2023 [en inglés]


[1] Protocolo adicional I, art. 36.

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